Esta asignatura aporta al perfil del Ingeniero en Desarrollo Comunitario la capacidad para identificar y valorar el sentir de la comunidad de forma holística e integrar esos conocimientos en la búsqueda de soluciones a los diversos esquemas situacionales para la mejora de la comunidad-región.

Permite, además, que el profesional genere conocimientos a partir de la vida comunitaria y su entorno más próximo, para diversificar las actividades productivas, desarrollar habilidades de comunicación, defender, valorar y promover la cultura. Para su integración debe teorizar la práctica y la realidad vivencial a través de la elaboración y desarrollo de la investigación de campo y documental en el que se recojan los usos, costumbres formas de organización, folklor de la cultura comunitaria de su entorno, es decir, los elementos que conforman la realidad de las comunidades rurales de la zona.

El docente, los estudiantes y las autoridades institucionales trabajarán coordinadamente en las visitas a la comunidad y a los museos con el objetivo de obtener los resultados esperados, así como dar continuidad al proceso de vinculación. Esta materia da soporte al perfil profesional que se busca en el Ingeniero en Desarrollo Comunitario permitiendo la vinculación con otras asignaturas: Organización de grupos, Políticas públicas de Desarrollo Social, en temas como: aplicación de técnicas de intervención de grupos, con base en sus características e identificación de líderes locales, para la integración al conocimiento de la experiencia vivencial de la comunidad, para fortalecer el trabajo participativo del grupo.